Madeira sponge cake sobre stand blanco
Segurísimos estamos de que esta receta de Madeira cake pasará a ser uno de vuestros bizcochos favoritos y de fondo de armario recetil. Debe su nombre no a que lleve vino de Madeira en su composición, sino a que en el siglo XIX se hizo habitual que las señoras finas y británicas lo acompañasen con una copita de Madeira que sostenían con el meñique levantado mientras miraban al resto del globo con displicencia.
Dicen que el Madeira sponge cake clásico es denso y jugoso; las proporciones se asemejan a las de un bizcocho cuatro cuartos. Como ocurre con toda receta clásica, existen diversas variantes, con ralladura de limón y sin ella, con algo de almendra molida y sin ella, etc. Parece que todas las versiones actuales coinciden en montar la mantequilla ablandada con el azúcar y usar levadura química o harina bizcochona. Algunos coronan el bizcocho con unas pieles de limón confitadas.
Este bizcocho lo encontramos tanto en versión redonda como en versión rectangular; nosotras hemos usado un molde pushpan de 23,5 cm y nos hemos basado en la receta de Nigella Lawson, garantía de golosinería, que no lleva almendra molida. Más sencillo, imposible, veréis que es un bizcocho que siempre sale bien. Y ya sabéis que si queréis usar un molde de otro tamaño, aquí os contamos cómo prorratear las cantidades.
Receta de Madeira cake
Ingredientes:
- 330 g de mantequilla ablandada
- 275 g de azúcar blanquilla
- Ralladura de un limón grande
- Cuatro huevos L a tª. ambiente
- 300 g de harina de repostería
- 10 g de levadura química
- Un chorrito de leche (opcional)
Elaboración:
- Calentamos el horno a 170ºC con calor arriba y abajo para que esté listo cuando acabemos de hacer la masa.
- Preparamos el molde pushpan engrasándolo con mantequilla y espolvoreando harina, o rociando con spray antiadherente.
- Pesamos los ingredientes en la báscula y pasamos la harina de repostería por un tamiz o colador con la levadura química. Rallamos la piel del limón con un rallador sobre el bol de la harina.
- Ponemos en un bol la mantequilla ablandada (ojo, no derretida) con el azúcar y la batimos con robot con pala o varillas eléctricas, hasta que esponje y blanquee.
- Añadimos los huevos de uno en uno, rebañando de vez en cuando el bol del batido con espátula para que se mezcle bien.
- Seguidamente agregamos la harina y la ralladura de limón, mezclando con la espátula con movimientos suaves y envolventes.
- Vertemos la masa en el molde; la masa debe escurrir lentamente de la espátula, más o menos; si estuviera demasiado sólida añadiremos un poco de leche.
- Espolvoreamos un poco de azúcar adicional por encima y cocemos en el tercio inferior del horno alrededor de una hora, hasta que una brocheta insertada en el centro salga limpia.
- Sacamos del horno, dejamos reposar 10 minutos y desmoldamos colocando el molde encima de algún objeto, como un bol alto, que nos permita deslizar las paredes hacia abajo y sacar la base. Pasamos a una rejilla para enfriar por completo.
A veces nos complicamos la vida con recetas más laboriosas y solo necesitamos un bizcocho bien hecho y aromático como este Madeira sponge cake que luce tan bonitísimo en un stand blanco, ¿no os parece?